Las amígdalas y adenoides son un conjunto de estructuras de tejido linfoide localizado en la faringe. Las amígdalas palatinas son 2 y se encuentran en la cavidad orofaringea (al final de la cavidad oral) y el tejido adenoideo está localizado en la nasofaringe (al final de las fosas nasales), tal y como explican los especialistas del Servicio de Otorrinolaringología de nuestro Hospital.
Causas de las amigdalitis y la adenoiditis
La amigdalitis y la adenoiditis se producen cuando las amígdalas y adenoides se infectan e inflaman. Los síntomas de la amigdalitis son dolor de garganta, fiebre, exudados blanquecinos (placas) en amígdalas y ganglios cervicales (adenopatías). En el caso de la adenoiditis, aparece congestión nasal, voz nasal, descarga nasal posterior, ronquidos y obstrucción nasal.
El tratamiento de la amigdalitis y la adenoiditis depende de su causa: si es vírica se indica un tratamiento sintomático y si es bacteriana se asocia un antibiótico oral, señalan nuestros otorrinolaringólogos.
Asimismo, tanto las amígdalas como las vegetaciones adenoides se pueden extirpar mediante procedimientos quirúrgicos. La adenoamigdalectomía está indicada en niños y adultos con Síndrome de Apnea-Hipopnea del sueño; la amigdalectomía, en amigdalitis bacteriana de repetición (siete o más episodios al año), mientras que la adenoidectomía se realiza en pacientes con otitis media serosa (acumulación de moco en el oído medio) de forma persistente o en episodios de otitis media aguda de repetición.
La intervención se realiza con anestesia general en ambos casos, el abordaje es intraoral y consiste en la extirpación del tejido afecto respetando los planos musculares contiguos. Los resultados en patología infecciosa suelen ser buenos, y disminuyen los episodios infecciosos. En el Síndrome de Apnea-Hipopnea del sueño, el resultado también va a depender de otros factores, como el peso, si hay otras enfermedades asociadas, numero de apneas….
Amigdalectomía y adenoidectomía: ¿es necesaria la hospitalización?
En estas intervenciones puede ser necesario un día de hospitalización y una vez en casa el paciente debe mantener reposo relativo durante una semana con dieta blanda y fresca, para pasar de forma progresiva a una dieta normal según la tolerancia. En el postoperatorio también se pueden tomar los medicamentos para el control del dolor que prescriba el especialista, y no suelen ser necesarios los antibióticos.
Texto validado por el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón.