Si aparece sangrado y prolapso durante la defecación, picor en el territorio anal, dolor y sensación de “bulto” en el ano hay que acudir al médico, puesto lo más probable es que hayan aparecido las temibles hemorroides. Según explica nuestro cirujano el Dr. Pablo Galindo, con medidas higiénico dietéticas se pueden evitar. Por eso, recomienda beber abundantes líquidos, realizar una dieta rica en fibra, con abundantes frutas y verduras, evitar las bebidas alcohólicas y los alimentos picantes o muy especiados, reducir la ingesta de cafeína (café, té, refrescos de cola, etc.), evitar el abuso de medicación astringente: AINES, ansiolíticos, antidepresivos, codeína, etc, evitar abrasiones en la limpieza y procurar no ir al baño “por si acaso tengo algo” y no pasar un largo periodo de tiempo para la defecación. Así, con una buena dieta y evitando el esfuerzo defecatorio se pueden mantener a raya las hemorroides.
Pero cuando éstas aparecen, hay distintas soluciones, ya que se pueden tratar en distintas fases con diferentes y muy variados métodos. Por eso, es preciso que un cirujano colorrectal elija el método más adecuado para cada paciente en función de su sintomatología, grado de prolapso y patología asociada.
Prevención
Medidas higiénico-dietéticas:
- Beber abundantes líquidos
- Realizar una dieta rica en fibra, con abundantes frutas y verduras
- Evitar las bebidas alcohólicas y los alimentos picantes o muy especiados
- Reducir la ingesta de cafeína (café, té, refrescos de cola, etc.
- Evitar el abuso de medicación astringente: AINES, ansiolíticos, antidepresivos, codeína, etc.
- Limpieza con toallitas anales
Uso de laxantes: el objetivo es conseguir unas heces formadas, con consistencia de masilla, evitando así la realización de esfuerzos defecatorios.
Supositorios y pomadas: pueden ser útiles en casos agudos no complicados; para lubricar, reducir el dolor, aliviar el prurito, disminuir la inflamación, proteger la mucosa y favorecer la cicatrización.
Baños de asiento con agua templada: en casos de crisis hemorroidales.
Medicación venotónica: reducen el edema, disminuyendo la rectorragia en estadios iniciales.
Nuestro especialista destaca que es muy importante un correcto diagnóstico y un adecuado tratamiento. Solo está indicada la cirugía para los casos concretos en los que las medidas conservadoras no sean útiles.
Validado por el Dr. Pablo Galindo, médico del servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo
