El frenillo lingual es una banda de tejido fibroso que se inserta debajo de la lengua y que restringe el movimiento de la punta de la lengua. Si sospechas que tu hijo tiene frenillo lingual, no dudes en acudir al especialista, ya que puede causarle trastornos de alimentación si es recién nacido o de fonación si ya es mayor.
Consecuencias del frenillo lingual
Tal y como explica la Dra. Gui-Youn Cho Lee, especialista de nuestro Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial, “el frenillo lingual genera anquiloglosia (lengua fija, atada o anclada), es decir que hay dificultad para mover y levantar la lengua hacia los dientes superiores, para moverla de un lado al otro o para sacarla más allá de los dientes incisivos centrales. Esto puede interferir en el proceso de alimentación y succión del recién nacido y del lactante, causando trastornos nutricionales, y en niños de mayor edad puede provocar problemas en la pronunciación de las consonantes (r, rr, l, t, d, n, s, z) por la falta de movilidad lingual”.
Signos de alarma
Por lo tanto, debes estar atenta a los posibles signos de alarma: si crees que tu bebé no succiona bien la leche o que no gana el peso que debería, no dejes de acudir al médico. Además, debes observar si tiene problemas de pronunciación de las consonantes que hemos indicado antes. Coméntaselo al pediatra, quien podrá hacer una primera valoración y derivarte al especialista en caso de que sea necesario.
Tratamiento
La buena noticia es que, una vez detectado, el frenillo lingual tiene fácil solución mediante una sencilla intervención quirúrgica con la que se libera el frenillo. Se trata de un procedimiento rápido, seguro y ambulatorio, es decir que no requiere hospitalización y podéis volver a casa en el mismo día. Puede realizarse bajo anestesia local, con o sin sedación, o con anestesia general, dependiendo de cada caso.
Contenido validado por la Dra. Gui-Youn Cho Lee, facultativa del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Universitario de Torrejón