¿Sabías que la protección solar es la forma de reducir la exposición de nuestra piel a la radiación solar? “Es necesaria porque conocemos el impacto que tiene la radiación acumulada en el envejecimiento de la piel y en la aparición del cáncer cutáneo”, explica nuestra jefa del Servicio de Dermatología, la Dra. Leticia Calzado, quien añade que existen una serie de medidas universales como son evitar la exposición al sol en las horas centrales del día. A esto hay que añadir el empleo de algunos dispositivos físicos para reducir la radiación que llega a la piel como sombrillas, sombreros, gafas de sol, camisetas…No nos podemos olvidar de los medios tópicos que se aplican a la piel en forma de cremas para proteger la piel frente a los rayos solares.
Aplicación cómoda
Lo que conocemos como protectores solares que se aplican en al piel tienen una serie de ventajas, ya que las cremas de fotoprotección solar permiten estar al aire libre, disfrutar de la playa o piscina o practicar deportes fuera de casa sin el impacto que puede tener el sol acumulado todo ese tiempo en nuestra piel. En los últimos años han mejorado sustancialmente y son cada vez más cosméticos, se notan menos y se aplican cómodamente.
De forma general, los dermatólogos recomiendan cremas de fotoprotección con un factor 50, con protección para radiación UVA y UVB, independientemente de las características de la persona que los vaya a utilizar. Pero hay que tener en cuenta que
las cremas pueden contener filtros físicos, que protegen más y pueden ser menos cosméticos ya que dejan la piel blanca, o químicos, que son más cosméticos pero están más relacionados con alergias. Estos últimos son los más comunes.
La forma de presentación de las cremas de fotoprotección hacen que cada persona se incline por uno otro, dependiendo de lo que le resulte más cómodo y fácil de utilizar. Así, los hay en crema, fluidos o geles (para zonas con vello), sprays (muy cómodos para niños), sticks (para labios o cicatrices)…
Con color
También hay algunos que aportan color y pueden servir como base de maquillaje y otros son muy hidratantes para no tener que utilizar otra crema además del filtro solar. Y la Dra. Leticia Calzado recuerda que algunos incorporan otras elementos para adaptar el filtro a pieles con acné, rosácea…
A la hora de utilizarlos, nuestra dermatóloga ofrece una serie de recomendaciones, entre las que destaca que se deben aplicar unos veinte minutos antes de exponerse al sol sobre piel seca en una buena capa y que no se pueden olvidar algunas zonas como detrás de las orejas en varones o mujeres cuando se lleva el pelo recogido. De esta forma, se evitarán sorpresas desagradables y molestas.
Lo correcto es aplicarlos 20 minutos antes de ponerse al sol, no necesariamente hay que ir a tomar el solo y renovarlo cada dos horas. Es muy importante recordar, que aunque ya se esté moreno, es conveniente proteger la piel con un filtro solar.
Contenido validado por la Dra. Leticia Calzado, Jefa de Servicio de Dermatología del Hospital de Torrejón
